Me levanto, 7:20 a.m
Fuck, tengo más ganas de dormir. Vuelvo a dormir, estoy despierta y escucho por el pasadizo procura-chichi peralta, se que es cynthia, ella toca la puerta, yo le abro.
Prendo la laptop, recuerdo que hoy es el paseo a Coricancha, pero ¿POR QUÉ?
- Porque es un evento social andreita, en el cual los miembros de cada región del Perú (costa, sierra y selva) demostrarán sus poderes mágicos.
- Tú no irás porque tienes que hacer el trabajo de química a las 9:00 a.m.
De todos modos, mi fabuloso y poco ingenioso plan era quedarme en el internado.
Sin embargo, llego la mami, con ese floro “Nadie se va quedar, nadie se puede quedar”. Juro que quise, desee matarla como a una polilla. Esa mala mujer, arruino todos mis planes caprichosos y engreídos.
Así que me puse cualquier cosa y salí con mi laptop, con esa cara de Andrea no te quiere hablar, no jodas.
Busque a Cynthia Bernacular Negro, luego así como Bytelyus de tanto pronunciar el nombre “keka” apareció Enrique. Éramos tres gorditos sin idea de a donde rayos dirigirnos. Ni la biblioteca estaba abierta. En ese instante, se presentó una periodiquera. Compré un Comercio y nos fuimos al bazar
Estaba leyendo el Comercio, la parte de mundo. Leí un artículo demasiado genial, “LA GUERRA ES INTERNA”. Lo escribió un brother joven, ¿su nombre? Raúl Zuzunaga Ruiz.
Gocé esta noticia.
Con esto se me vino a la memoria el grupo Callejeros, a la vez el trova.
Me defrauda constantemente la clase política de este país, configurada por personajillos que, lejos de ser pensadores o gestores al servicio de la comunidad, hablan pestes unos de otros, y se detienen a politizar la cultura, el arte, el deporte y todo cuanto sea susceptible de polémica.
Evaden sus deberes morales con discursos, con cortinas de palabras con las que intentan legitimar sus omisiones. Se aferran a cualquier clavo con tal de conservar ese efímero poder que la democracia les concedió en su día y que saben les será arrebatado de igual manera.
Y procuran que ese final les pille... con los bolsillos lo más llenos posible.
No encuentro al que pueda representarme, y, en general... me parecen patéticos y ridículos.
Después de ello, paso así:
- Fuimos a la biblioteca, cerrada.
- Fuimos al baño.
- Fuimos al partido de balonmano, donde jugarían Cynthia y Enrique.
- Aprecie con placer como fueron humillantemente derrotados.
- Fuimos a recoger la comida, almorzamos,
- Fuimos a dormir al gras, grabamos como roncaba Cynhtia.
- Volvimos al bazar porque empezó a lloviznar.
Y es aquí donde me encuentro, tomando mi jugo de melón con leche.
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