He sido abandona.

Salí el viernes pasado de la residencia de señoritas de la universidad peruana unión, salí con todas mis cacharpas, con la cabeza en la ventana del taxi tal cual perro, ¿rumbo? pueblo libre madame.
Déjenme decirles que el taxista se paso de hijo de puta porque me empezó contar como se había llevado a mi Shadow (mascota) y mientras lo hacia se carcajeaba de cómo Shadow había llorado todo el camino y lo desesperado que estaba cuando no sabía para donde escapar. LO ODIE, PENDETAXISTA.

Al llegar mi casa estaba hecha un asco (como casi siempre), sin embargo creo que he cambiado porque me puse a ordenar esquizofrénicamente todo. Luego llego el gordo y lo mierde: ¡¿POR QUÉ MIERDA VIVES ASI GORDO DE MIÉRCOLES?!

Mi abuela se fue de viaje a Brasil así que se le ocurrió como buena idea dejar a mi tía Hilda que es gordita, invalida y esquizofrenia. Nuestra familia es muy chiquita, en estos momentos solo tengo a roro y mi tía en Lima. Así que aquí estoy haciéndome cargo de un chibolo de 14 años y a una señora de 57 años.

Labores de Andrea:

- Despertarse 6:30 (normal)
- Preparar desayunos (no normal)
§ Rodrigo: leche con chocolate y dos panes con huevo.
§ Tía Hilda: Yogurt y papaya cortada en cuadraditos.
§ Sasy: panes remojados en leche.
- Ordenar la casa, pasarle agua a la tía Hilda, lavar la chata de la tía Hilda, abrir la ventana a la tía Hilda.
- Salir a comen con la tía Hilda, empujarla por 13 cuadras (esto es bueno para mi fofedad)
- Pasarle agua a la tía Hilda, darle sus frutas a la tía Hilda.
- Preparar la comida de Sasy.
- Esperar a roro y darle de comer.

Puta, que aburrida mi vida y eso que falta T_____________T