El mejor concepto de mi es el de una imagen que ya no existe. Los días
pasan, falta una semana, el vacío sigue igual con o sin el con. Vivo
hundiendome cada día, cada día que pasa es el soplo de lo que no debe ser, de
lo que no quiere ser. No nos queda mucho, nos queda poco, no nos importa mucho,
morimos solos. ¿Quién soy yo? ¿Quién quiero ser yo? La viva imagen de lo más
bello que pueda existir es solo un concepto que se hunde como la alegría que me
llena cuando descanso en el lecho del pasado. No puedo ser yo, no quiero ser
ese yo que me ha invadido, que nos ha invadido. ¿Qué es esto? ¿Por qué yo? ¿Por
qué yo no? Debo ser fuerte, debo ser constante, debo ser…
“Pero a la vez existe un
transformador que te consume lo mejor que tenes, te tira atrás te pide más y
más y llega un punto en que no queres.” Mama la realidad siempre la encontrarás
dentro del corazón, te puede corromper,
te puede.. pero ella siempre
esta. Ayer soñe con los hambrientos, los locos, los que se fueron, los que
están en prisión. Hoy desperté cantando está canción que fue escrita hace
tiempo atrás.
Mi vida es mía, debo ser yo. La realidad es lo más precioso que te dan
las penas y alegrías, no existe ese vacío sin que tu lo origines, no existe ese
paso errado sin que tu lo des, no existirá el dolor constante mientras estes tu
y tu manto de integridad. El valor más preciado el de ser tu, la integridad
humana varía. Sin embargo, su naturaleza se forja del mismo modo. Hagamos un
trato, sellemos el pasado como lo que fue y el como es lo de menos, simplemente
fue. No existe peor daño que seguir intentando darle al blanco, cuando el
blanco es esa cadena que espera por ti como espera por cualquiera.
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